jueves, 12 de marzo de 2009

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 16, 19-31




Jesús dijo a los fariseos:

Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.
El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.
En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: «Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan».
«Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí».
El rico contestó: «Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento».
Abraham respondió: «Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen».
«No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán».
Pero Abraham respondió: «Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán.


Reflexión:esta palabra me hizo nuevamente recordar (pasar por el corazón)a los Lázaros que están tan cerca de mi, Lázaros enfermos del espíritu, enfermos fisicamente,lázaros que he tenido que levantar de la calle, drogado y alcoholizado, al que he tenido que abrazar y consolar , al que le vi derramar lágrimas al decirle te amo en cristo.Cuantas veces nosotros los que nos decimos creyentes, fariseos, seguidores de la ley , nos avergüenza que nos vean, con personas diferentes, personas que son consideradas por la sociedad como escoria de la misma.En esta Cuaresma, veamos los lázaros; esos que nos piden ayuda con solo un gesto, esos que buscan nuestra misericordia, esos que necesitan amor, comprensión y que le digamos, sos valioso para dios.Y como a Bartimeo le digamos levantate que el señor te esta llamando.Danos un corazón como el tuyo Señor, que se parezca en todo.Amen
Stella

No hay comentarios: