viernes, 17 de julio de 2009

¿Jesús cometió el pecado de Ira al correr a los cambistas del templo?



En un sentido amplio, podríamos decir que el enojo y la ira son sinónimos, sin embargo, debemos decir que en sentido estrecho existe una diferencia de grado. El enojo y la ira es algo pasajero, que no se genera en el corazón, sino que es generalmente producto de una contrariedad. A este respecto nos dice San Agustín: "Quien se irrita con causa no es culpable; porque si la ira no existiese, ni aprovecharía la doctrina ni los tribunales estarían constituidos, ni los crímenes se castigarían. Así, quien no se irrita, cuando hay causa para ello, peca: la paciencia imprudente fomenta los vicios, aumenta la negligencia e invita a obrar el mal, no sólo a los malos sino también a los buenos (San Agustín, Sobre la Ciudad de Dios, 105). En otro texto Santo Tomas nos dice: "Si uno se encoleriza cuando debe, en la medida que debe, por lo que debe encolerizarse, etc., es entonces la ira un acto de virtud (Santo Tomás, Sobre los mandamientos, 1. c., p. 263).
Generalmente nos enojamos o irritamos con alguien cuando no hace las cosas como se deben, cuando no responde como esperábamos, cuando, en definitiva la otra persona no responde a la expectativa que nosotros tenemos. Así por ejemplo, el padre de familia se enoja con el hijo cuando éste saca malas calificaciones, cuando no obedece, etc., Pero es algo pasajero… el amor por su hijo permanece en su corazón. De hecho es el amor el que lo ha empujado a enojarse. Es por ello que dice el apóstol San Pablo: "Si se enojan, no pequen. Que no se ponga el sol en su enojo. No den oportunidad al diablo" (Ef 4,26-27).

Jesús, empujado, como lo dice el apóstol San Juan, por el amor a su Padre, se enojó y corrió a latigazos a los vendedores del templo. Su acción obedece a esta situación de enojo por lo que no pecó.

La ira, que es un pecado capital, lo es debido a que es una pasión desordenada. En otras palabras, podríamos decir que la ira es un enojo que se sale de control. Por eso dice Casiano, que "la ira cierra el entendimiento y nos hace actuar irracionalmente". Podemos decir que la ira es ya la antesala del odio y por ello dice Santo Tomás que "si se le deja entrar en el corazón, se transformará en odio, el cual es un pecado sumamente grave pues contrario al amor". La ira, es un sentimiento, que aunque puede ser pasajero, engendra ya una serie de perjuicios en contra de una persona que lo puede llevar a obrar realmente mal pues como dice Santo Tomás: "La ira impulsa la venganza".

Espero que esto responda a la pregunta y, como dice San Pablo… si te enojas, no peques, no dejes que el enojo se convierta en ira, pues ésta puede pasar al corazón y convertirse en odio.


http://www.evangelizacion.org.mx/recursos/preguntas/preguntas_detalle.asp?id=5


DEJA SECAR LA IRA.(CUENTO)

Mariana se puso toda feliz por haber ganado de regalo un juego de té de color azul. Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano a invitarla a jugar. Mariana no podía pues saldría con su madre aquella mañana. Julia entonces pidió a Mariana que le prestara su juego de té para que ella pudiera jugar sola en el jardín del edificio en que vivían. Ella no quería prestar su flamante regalo pero ante la insistencia de la amiga decidió, hacer hincapié en el cuidado de aquel juguete tan especial.

Al volver del paseo, Mariana se quedó pasmada al ver su juego de té tirado al suelo. Faltaban algunas tazas y la bandeja estaba rota. Llorando y muy molesta Mariana se desahogó con su mamá "¿ves mamá lo que hizo Julia conmigo? Le presté mi juguete y ella lo descuidó todo y lo dejó tirado en el suelo".

Totalmente descontrolada Mariana quería ir a la casa de Julia a pedir explicaciones, pero su madre cariñosamente le dijo: "Hijita, ¿te acuerdas de aquel día cuando saliste con tu vestido nuevo todo blanco y un coche que pasaba te salpicó de lodo tu ropa? Al llegar a casa querías lavar inmediatamente el vestido pero tu abuelita no te dejó.¿Recuerdas lo que dijo tu abuela? Ella dijo que había que dejar que el barro se secara, porque después sería más fácil quitar la mancha.

Así es hijita, con la ira es lo mismo, deja la ira secarse primero, después es mucho más fácil resolver todo". Mariana no entendía todo muy bien, pero decidió seguir el consejo de su madre y fue a ver el televisor. Un rato después sonó el timbre de la puerta...Era Julia, con una caja en las manos y sin mas preámbulo ella dijo: "Mariana, ¿recuerdas al niño malcriado de la otra calle, el que a menudo nos molesta? Él vino para jugar conmigo y no lo dejé porque creí que no cuidaría tu juego de té pero el se enojó y destruyó el regalo que me habías prestado. Cuando le conté a mi madre ella preocupada me llevó a comprar otro igualito, para ti. ¡Espero que no estés enojada conmigo. No fue mi culpa!“

"¡No hay problema!, dijo Mariana, ¡mi ira ya secó! Y dando un fuerte abrazo a su amiga, la tomó de la mano y la llevó a su cuarto para contarle la historia del vestido nuevo ensuciado de lodo".

La verdad es que me ha servido de ayuda, no podemos pensar bien cuando nos alteramos por eso es bueno no responder en el momento. Debemos actuar calmados para que las decisiones que tomemos o la manera en la que actuemos no afecten a los demás. Nosotros somos duenos de nestro destino y solo tu eres responsable de las consecuencias.

Recuerda: "Nunca reacciones mientras sientas ira. La ira nos ciega e impide que veamos las cosas como ellas realmente son. Así evitarás cometer injusticias y ganarás el respeto de los demás por tu posición ponderada y correcta delante de una situación difícil".

By Sarah Miller

2 comentarios:

Cristina dijo...

Cuál es la medida exacta de saber cuando uno actúa con enojo debido o ira correcta?
Sin embargo cuestiono, porqué eso hace que me enoje o entre en ira...?
Sé que la ira no es buena, porque saca la paz del corazón, entonces trato de razonar sobre lo que puede molestarme del otro llevando ese impulso, a un sentimiento más leve que es el enojo. La paz que vamos logrando con trabajo de oración,confesión,el recibir asiduamente la Eucaristía,las lecturas,meditación,servicio,experiencias vividas, no tendría que ser alterada, más,cuando se siente que se vive en Cristo y para Cristo. Surgen situaciones que son injustas y tocan a la persona de una manera impensada. Espiritualmente, un cristiano convertido no debería entrar en el pecado de la ira, pero el enojo a ciertas actitudes o posturas incorrectas, no se reprimen.... Jesús nos enseña que la paciencia, la templanza y la misericordia es una buena manera de poner un paño frío sobre momentos que nos disgusta,y como el cuento que dice que hay que esperar que el barro se seque, la respuesta eficaz ante este tipo de dificultades, es esperar que el tiempo pase y ordene la mente, el corazón y el alma.Y también meditar: porqué me está pasando esto? en qué me estoy equivocando? Entonces cuando se tiene el corazón dispuesto, el Espíritu Santo nos da la respuesta....amén

Anónimo dijo...

Me pareció muy bueno el texto y la historia del final sin duda alguna para sacudir :) Muchas gracias !