viernes, 13 de febrero de 2009

Día de la Virgen de Lourdes


La feligresía celebró el miércoles el Día de Nuestra Señora de Lourdes

Más de doscientas personas, presididas por la imagen de María, concretaron la procesión por avenida Rocha, con la presencia del obispo Héctor Cardelli que ofició la misa junto a párrocos de la ciudad.

DE LA REDACCION. Una importante cantidad de fieles y devotos se congregó el miércoles en las puertas del templo dedicado a San Martín de Porres ubicado en el barrio Kennedy. A las 20:30 emprendieron la procesión guiados por la imagen de la Virgen de Lourdes que fue trasladada sobre los hombros de colaboradores durante la peregrinación.
La feligresía acompañó a la Virgen con antorchas encendidas y al compás de cánticos evangélicos y rezos, expresó su devoción a María. Atrás de la imagen peregrinaron sacerdotes de distintas Iglesias acompañados por monseñor Héctor Cardelli.
La marcha se extendió por Rocha hasta la intersección con Castelli, sitio en el que se encontraba armado el escenario de la Cooperativa Eléctrica. Durante la caminata los asistentes rezaron el Santo Rosario y presentaron a la Virgen sus intenciones. Además el grupo de canto de la Parroquia instaba a la feligresía a entonar temas en honor a María.
Luego de la peregrinación la Virgen fue entronizada en el escenario mayor. Allí los organizadores dispusieron de los elementos necesarios para la celebración de la Eucaristía.
La llegada de la Virgen al templo fue uno de los momentos más emotivos, ya que en las puertas de la parroquia un numeroso grupo de devotos aguardaba ansioso a la imagen.
Sobre avenida Rocha se dispusieron más de cuarenta bancos y sillas para el encuentro eucarístico. La misa fue presidida por el obispo diocesano, Héctor Cardelli y concelebrada por los párrocos de la iglesia, Saturnino Prieto y Carlos Rocha, además estuvieron Arturo Terenzi (presbítero de la Parroquia de Luján), Domingo Pisoni (sacerdote de la iglesia principal de Pergamino) y Gustavo Salse, proveniente del Santuario de San Nicolás.
Luego de las lecturas bíblicas de la fecha, monseñor Cardelli expresó en la homilía palabras alusivas a la jornada religiosa dedicada a la Virgen.

Festival artístico
Luego de la celebración de la misa, los fieles disfrutaron hasta la medianoche de los números musicales que presentaron artistas locales.
La festividad comenzó con la escuela de danzas “El Resero”, dirigida por Mauro Goitea. También danzó el grupo de adultos perteneciente a esta institución.
Malena Delorenzini junto a Bárbara Lentini brindaron un repertorio de temas foklóricos, al igual que Susana Miserere y Jorge Toso que ocuparon el escenario.
En la finalización del festival, actuaron el cuerpo de danzas de la Escuela de Bellas Artes, dirigido por Pedro Marlo y el broche de oro estuvo a cargo de Juan Carlos Migliaro.

Ser luz en el mundo
Luego de la lectura de la Palabra, referida a las bodas de Caná, el obispo inició la homilía diciendo: “Cuando Jesús encomendó a María a los hijos, ella se encargó de visitarlos, acompañarlos y de hacerle sentir su presencia maternal.
“Según algunas estadísticas el 40% de las manifestaciones de la Virgen se han producido en el último siglo. Quiere decir que nosotros tenemos un privilegio muy grande de sentirla cercana. María se acerca a nosotros, elige a quienes manifestarse y nos expresa la voluntad de su hijo, que es, precisamente la conversión”, dijo Cardelli.
Teniendo en cuenta que el lema de estas fiestas patronales fue: “Volver a Jesús” el obispo expresó: “Hay que reconocerlo como salvador, redentor. Hay que darse cuenta de que todas las gracias que recibimos vienen a nosotros merced a la encarnación y al misterio pascual de Jesús.
“Así es como esta manifestación de María en Lourdes también recomienda esta conversión de corazón. Porque en la medida en que nos convertimos a Jesucristo nuestra vida cambia. Siguiendo con la temática que se vino desarrollando en la novena, hay que convertirse para que caigan los ídolos que tenemos en esta tierra.
“Para adherir a Jesús tenemos que descubrir los valores que El nos deja con sus enseñanzas. Con esa sabiduría nosotros tenemos la misión de ser en el mundo la levadura, la luz y la sal, para evitar la corrupción, las tinieblas y que el mundo se apague y se autodestruya. Ahí estamos nosotros convertidos tratando de transformar las relaciones humanas.
“La recomendación de María en Lourdes tiene mucha vigencia y se vienen repitiendo en las distintas manifestaciones que hace nuestra madre. María tiene la vocación de Madre y habla a sus hijos porque busca el bien para los mismos.
“Queremos comprometer nuestra vida en este camino. Así en los ámbitos de relación que poseemos como seres humanos tenemos la misión de ser luz, sal y levadura y tenemos la ayuda para poder lograr esto.
“Siempre estamos expuestos al pecado, pero hagamos que nuestros pecados sean de fragilidad para que podamos arrepentirnos al dolor que generan y volver a Dios.
“Con la actitud humilde de fidelidad y confianza a la gracia, debemos seguir evangelizando el mundo. Si nosotros nos apagamos como luz la oscuridad de la confusión, el error y el pecado invadirán la sociedad. Tenemos una misión magnífica de ser luz en el mundo. Procuremos mantenerla siempre alimentada, encendida, seamos discípulos de Jesús.
“A través de nosotros Jesús se manifiesta y le da continuidad a su misión en la tierra”, concluyó monseñor Cardelli.
La Opinion de Pergamino

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